Estimación de impactos sociales mediante indicadores y curvas de transformación. Caso: Estudio ambiental de una línea de transmisión eléctrica

Abstract

Gran parte de los Estudios Ambientales aprobados de proyectos eléctricos cuentan con metodologías de evaluación de impactos basadas en la experiencia profesional de los consultores encargados, pero no usan datos cuantitativos de la línea de base ambiental o modelamientos que predigan con mayor exactitud la magnitud de los impactos. Al no considerar información cuantitativa, podría calificarse erróneamente el impacto, y no considerar la valiosa información actual del entorno. Para la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental Semidetallado del Proyecto Línea de Transmisión Eléctrica 220 kV Montalvo – Los Héroes y Subestaciones Asociadas, se propuso usar la metodología de Gómez Orea (2010) que considera la comparación numérica de escenarios “con proyecto” y “sin proyecto” a través de un indicador ambiental representativo, obteniendo una estimación numérica y comparable de la magnitud del impacto ambiental. Dado que la información cuantitativa inicial es heterogénea, la metodología propone usar curvas de transformación para convertir los impactos del proyecto en contrastables y jerarquizables. Para este Estudio Ambiental se propusieron indicadores y curvas de transformación específicos para los impactos sociales, en respuesta a las condiciones particulares de las localidades. De los cinco impactos identificados, cuatro fueron catalogados como compatibles y uno como moderado. Posteriormente, se evaluaron los mismos impactos utilizando la parte cualitativa de la metodología de Conesa (2010), observando que el impacto caracterizado como moderado con la metodología inicial es catalogado como bajo, lo cual indica que no se estima correctamente el impacto solo con la evaluación cualitativa; sin embargo al caracterizar los impactos cuantitativamente, se le da mayor confiabilidad a la evaluación, lo cual es la base para la elección certera de medidas de manejo socioambientales y la toma de decisiones a lo largo del desarrollo del proyecto. El Estudio Ambiental fue finalmente aprobado por el Ministerio de Energía y Minas, dando certificación ambiental al proyecto.

Several approved Environmental Studies for electricity projects apply environmental impact assessment methodologies based on consultants’ professional experience, but do not use quantitative environmental baseline data or modeling that may accurately predict the impact’s magnitude. Failing to consider quantitative data, could lead impacts to being misqualified, and valuable environmental information to be overlooked. Gómez Orea’s (2010) methodology was used for the Semi-Detailed Environmental Impact Assessment of the 220 kV Montalvo - Los Héroes Electric Transmission Line and Associated Substations project, which considers the numerical comparison of both "with project" and "without project" scenarios through a representative environmental indicator, obtaining a numerical and comparable estimation of the environmental impact magnitude. Since the initial quantitative information is heterogeneous, the methodology proposes the use of transformation curves to convert the project impacts into contrastable and hierarchical. For this Environmental Study, specific indicators and transformation curves for social impacts were developed, taking the near the project’s localities’ particular conditions into account. Four out of five social impacts were classified as compatible and one as moderate. Subsequently, the same impacts were assessed using the qualitative part of Conesa’s (2010) methodology, noting that the impact characterized as moderate with Gómez Orea’s methodology is now classified as low, which indicates that the impact is not correctly estimated only with a qualitative evaluation. However, when characterizing impacts quantitatively, greater reliability is given, which is the basis for an accurate design of social and environmental management measures and decision-making processes throughout the project development. The environmental study was finally approved by the Ministry of Energy and Mines, obtaining the project’s environmental certification.